Cremas anticelulíticas, antiarrugas, reductoras, antiestrías... ¿son efectivas?

Napoleón Fernandez

El mundo de la cosmética nos ofrece una gran variedad de cremas de belleza. Las hay para todo. En un intento de detener los estragos que produce el paso del tiempo, las cremas de belleza nos aseguran unas soluciones visibles para todo tipo de problemas. Cremas nutritivas, antiarrugas, reafirmantes, anticelulíticas, reductoras, antimanchas, antiestrías...todas ellas pensadas para conseguir el cuerpo perfecto.

Cremas para la cara

Las cremas para el rostro son sin lugar a dudas las más utilizadas. Son pocas las mujeres que se resisten al influjo de la cosmética, porque es algo culturalmente asumido la necesidad de aplicarse a diario una crema hidratante en el rostro. La elección del tipo de crema que elijamos vendrá condicionada por el tipo de piel, por lo que, si desconoces qué tipo de piel tienes, te conviene hacer un estudio en un centro de estética.

Tras la crema hidratante, que ya nunca podremos eliminar de nuestro ritual diario, se impone, a partir de cierta edad, que por cierto no está muy bien establecida, la necesidad de incorporar una crema antiedad para evitar la aparición de arrugas, así como una crema antiarrugas propiamente dicha para disimular las que ya han aparecido.

Cremas para el cuerpo

El cuidado del cuerpo requiere, al igual que el rostro, una hidratación diaria. Pero el mercado de la cosmética nos ofrece remedios a otros problemas que sufrimos todas en mayor o menor medida.

Las cremas anticelulíticas prometen hacer desaparecer la antiestética piel de naranja que se acumula en muslos, nalgas y abdomen, con una aplicación continuada y constante. Por su parte, otras cremas nos aseguran un vientre plano, eliminación de grasa acumulada, desaparición de estrías... y otras nos hacen soñar con un busto firme.

Cremas caras vs cremas baratas

Pero ante la gran cantidad de remedios para estar perfectas nos preguntamos dos cosas: ¿son realmente efectivas las cremas de belleza?, y, si optamos por creerlas, ¿cuál elegir? La elección se hace complicada porque la publicidad nos bombardea constantemente con una amplia variedad.

Hay defensoras de las cremas de belleza más caras, alegando que llevan detrás una larga y costosa investigación, además de la calidad de los productos utilizados, como caviar, perlas, oro o diamantes. Otras proclaman los beneficios de las cremas más económicas convencidas de que la investigación es la  misma en ambos casos, encontrando la diferencia únicamente en publicidad y en la establecida creencia de que lo más caro es lo mejor.

Últimamente ha surgido una tendencia hacia las cremas ecológicas, basadas en productos de la naturaleza y cuya elaboración se hace respetando el medio ambiente.

Eficacia de las cremas cosméticas

Respecto a la eficacia de las cremas de belleza hay opiniones encontradas. Hay mujeres que establecen largos y complicados rituales de belleza cada día, mimando y tratando cada parte de su cuerpo. Otras, en cambio, no confían en las promesas que desde las casas de cosmética hacen de mejorar considerablemente su aspecto.

Parece evidente que la carrera contra el tiempo es una carrera perdida, aunque todas desearíamos saber los secretos  de belleza de esas mujeres que parecen estar cada vez más jóvenes.

Al margen de la credibilidad que cada una le dé a los milagros, no habrá crema que reduzca la grasa, haga desaparecer la celulitis o reafirme todo tu cuerpo si no se acompaña de una dieta saludable y la práctica de ejercicio físico de forma frecuente.

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