Running: cómo empezar a correr sin abandonar a la primera

Lo difícil no es empezar, lo difícil es no dejarlo

Alba Molina
En este artículo
  1. Cómo empezar a correr para ser runner

Es muy común hoy en día ver por las calles a muchas personas de todas edades, sexos y constituciones físicas corriendo. El running lleva años pisando fuerte en nuestra sociedad, y la cultura runner ha transformado a los antiguos simplemente corredores en una nueva tribu urbana que cada día gana más adeptos.

Cómo empezar a correr para ser runner

¿Qué es lo que hace que esta actividad sea tan atractiva ? Existen múltiples razones, ya sea por los beneficios (físicos, mentales) que presenta, por lo económico que resulta...pero lo que sí es cierto es que el que sea tan asequible y al abasto de cualquiera propicia que puedan darse muchos errores, sobre todo al iniciarse. Por tanto, si no se cuenta con un entrenador especializado o se acude a alguna clase específica, ahí van algunos consejos para adentrarse en este mundo de forma segura.

+ Atuendo. Lo primero que tenemos que tener en cuenta cuando empezamos a correr es que la ropa es importante pero no hace al corredor; por más que nos gastemos el dinero en un conjunto último modelo acompañado de unas zapatillas caras no vamos a correr más ni mejor. Es más importante el paso de decidir iniciarse en la actividad que no ir con ropa bonita. Es importante dejarse aconsejar por expertos en el tema y escoger calzado adecuado y vestimenta con la que sentirse cómodo y acorde al clima. 

+ Intervalos. Para empezar, cuando no se tiene la costumbre ni la condición para correr, lo mejor es caminar e intercalar intérvalos de trote. Lo que es importante es no parar, aunque sí se baje la intensidad al notar un sobreesfuerzo. Lo ideal es empezar con intervalos de 15/5 (15 minutos caminando por cada 5 de "trote") en los que lo importante no es la velocidad sino no dejarse vencer y acabar los 45 minutos que resultan óptimos para empezar a quemar grasa y notar los efectos de la actividad sobre el cuerpo.
Poco a poco, a medida que el organismo va amoldándose a este nuevo ejercicio, hay que ir incrementando los tiempos de "trote" y reduciendo los de andar, de forma que paulatinamente se va aumentando la resistencia cardiovascular y se disminuye el peligro de lesión y sobreentrenamiento

+ Mentalización. Por último, es muy importante no estresarse y querer ponerse metas muy altas; es muy común querer tener como objetivo correr en una carrera, ya sea popular o de competición, pero hay que ser realista y empezar en el running con el primer propósito de llegar a sentirse cómodo con éste y disfrutar de todos los beneficios que conlleva su práctica.

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