Cómo evitar que la comida de Navidad acabe con dolor de estómago

Marta Valle

En la comida de Navidad siempre se nos suele presentar una disyuntiva. Dado que partimos de un escenario en el que durante la Nochebuena probablemente nos hayamos excedido en el consumo de alimentos, que quizá hayamos mezclado con algo de alcohol, es probable que nos planteemos una cocina más ligera con el objetivo de depurar nuestro organismo y no cargarlo más de grasas o azúcares.

Sin embargo, nos podemos encontrar con los clásicos compromisos familiares, en muchas ocasiones ineludibles, y, por lo tanto, acceder a una comida tan copiosa o más que la cena que la ha precedido.

Problemas estomacales que pueden surgir tras la comida de Navidad

Sin embargo, podemos seguir algunas pautas nutricionales que nos pueden ayudar a cuidar nuestro estómago durante estas fechas señaladas, especialmente si hemos tenido que disfrutar de varias comidas excesivas seguidas. Hay que tener en cuenta que tanto el tipo de alimentos como su cantidad, las combinaciones que se realizan entre ellos e, incluso, el orden en el que los ingerimos pueden influir decisivamente en nuestra digestión. Pero como decíamos, en muchas ocasiones no podemos controlar estos factores puesto que nos convertimos en meras invitadas en mesas familiares y tampoco podemos influir en estos detalles.

Por motivos obvios, el mayor problema que se nos puede plantear al juntar de forma tan seguida dos comidas en las que la mezcla de alimentos e, incluso, el exceso de ellos es el desarrollo de dolencias en nuestro sistema digestivo tales como indigestiones, acumulaciones anormales de gases, estreñimientos o diarreas.

Si no podemos evitar las comidas, al menos podemos tomar ciertas medidas para minimizar el potencial impacto negativo que pueda tener en nuestro estómago la alimentación durante las fechas navideñas. Debemos procurar tomarnos todo el tiempo que consideremos necesario para ingerir la comida sin prisas, masticar despacio triturando los alimentos adecuadamente, no abusar de las grasas y los dulces, evitar mezclar muchos y diferentes tipos de alimentos y no beber mucho durante las comidas –especialmente si se trata de alcohol o de refrescos a base de agua carbonatada-. Una vez finalizada la celebración, podemos tomar alguna infusión a base de hinojo, menta, anís o manzanilla para paliar posibles molestias en el estómago.

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